Jugar en el Camp Nou no es sencillo. A lo largo de la historia son muchos los jugadores que llegan al Barça con la vitola de cracks y a la hora de la verdad se quedan a medias. Muchos de ellos aterrizan en el club azulgrana tras cosechar temporadas excelentes en otros equipos, pero en el césped del Camp Nou se apagan. Aún más enigmático cuando éstos abandonan el club y vuelven a triunfar fuera de él.
Ejemplos recientes
En estos casos la lista se acota a aquellos futbolistas que consiguieron mantener el ritmo que venían demostrando en el Barça. En la plantilla actual, casos como los de Denis Suárez y Ousmane Dembelé llaman la atención. El centrocampista gallego se marchó para formarse en el Manchester City y volvió a España para fichar por el Barça B, con el objetivo de acabar siendo un jugador importante en el primer equipo.
Denis Suárez ha conseguido permanecer en la plantilla, pero tras varias cesiones y sin haber demostrado vestido de azulgrana aquello que prometía su juego. Por su parte, Dembelé llegó a precio de crack con 21, aunque habiendo demostrado tener mucha proyección. Por lo visto hasta la fecha, el internacional francés no apunta a leyenda del Camp Nou.
Este es uno de los casos más curiosos. Mientras que Dembelé se hizo reconocido por sus actuaciones en el Borussia Dortmund, en el conjunto azulgrana no es capaz de desplegar su mejor juego. Caso contrario al de Paco Alcácer, que mientras que en el Barça perdió su olfato goleador y disputó pocos minutos de juego, en el conjunto alemán ha vuelto a recuperar la confianza.
Situación conocida
Estos no son los únicos casos en los que jugadores que apuntaban a estrella se vinieron abajo en el Camp Nou. En la temporada 2011-12 Alexis Sánchez llegó al equipo tras haber destacado en Italia. El delantero chileno pasó sin pena ni gloria por el club azulgrana, donde tan sólo restaría tres temporadas antes de marcharse a la Premier League.
Esto no sólo pasa por jugadores que apuntan maneras, sino que algunos ya consagrados tampoco logran habituarse al juego blaugrana. Por ejemplo, Zlatan Ibrahimovic sólo estuvo una temporada en el Barça y los aficionados azulgrana no guardan demasiado buen recuerdo. De estar en un equipo hecho a medida para él, pasó a tener que integrarse en una nueva dinámica de grupo en la que no era el protagonista y no le sentó bien.
Ibrahimovic (d) celebra un gol en el Camp Nou en su etapa como jugador del Barça / EFE
Recordados son los casos de Overmars y Petit, llegados desde el Arsenal en la campaña 2000-01. Ambos eran jugadores reconocidos y con una trayectoria internacional destacada, pero en el Camp Nou se vio su imagen más pobre.
Qué falla
Ser un jugador de gran proyección o con una trayectoria reconocida no asegura el éxito en el Camp Nou. Jugar en el Barça precisa la máxima exigencia y en muchos casos la adaptación es complicada, o inexistente. Si bien la falta de minutos puede afectar, varios futbolistas tampoco han aprovechado con creces las oportunidades que se les han brindado.
Es erróneo creer que con llegar al Barça el trabajo está hecho, ya que la exigencia del club es mayor y se debe una actitud y mentalidad acorde a ello. En muchos casos una salida a tiempo es la mejor decisión.