Gerard Piqué ha pasado unos días en Miami para ver a sus hijos, Milan y Sasha, que actualmente se encuentran a punto de empezar el curso estudiantil en Estados Unidos. Mientras tanto, Clara Chía ha disfrutado de unos días libres en la ciudad sin su pareja, y ha ofrecido a través de las redes sociales una faceta que hasta ahora no habíamos podido ver, debido a la presión mediática.
El foco mediático se aleja sin Shakira
Desde que Shakira abandonó la capital catalana, el interés mediático en Gerard Piqué y Clara Chía ha disminuido progresivamente. Eso ha provocado que, también fuera de España, Piqué y Clara hayan podido disponer de algo de intimidad, con su viaje a Emiratos Árabes para celebrar el cumpleaños de la chica.
Tras el viaje a los Emiratos, Piqué puso rumbo a Miami para ver a sus hijos el pasado 26 de abril. Durante ese tiempo y hasta este pasado miércoles, cuando el defensor catalán ha regresado finalmente de su escapada, Clara Chía ha permanecido en la capital catalana y ha disfrutado de unos días de distensión con sus amigos.
Ha aprovechado para salir de fiesta, y se la ha podido ver como una joven veinteañera más por los locales de moda de la ciudad condal. Clara, en definitiva, ha mostrado una faceta desconocida hasta ahora: la de una joven tranquila, relajada y divertida, que sabe disfrutar de los momentos de fiesta y que ya no está tan preocupada por si la persiguen los paparazzis.
Días de relajación para Clara Chía
A través de la cuenta de Twitter @ClaGerFans, han trascendido unas imágenes en las que se puede ver a una Clara Chía feliz, que nada tiene que ver con la chica nerviosa y estresada que veíamos rodeada de fotógrafos cada vez que aparecía de la mano de Gerard Piqué en algún evento, donde siempre luchaba por permanecer en un discreto segundo plano.
Ahora que Gerard Piqué ha vuelto de estar unos días con sus hijos en Miami, se les podrá ver juntos de forma más habitual por la ciudad condal. Aunque, por fortuna, parece que Clara Chía cada vez está sabiendo lidiar mejor con la atención mediática. Y a tomarse las noticias de la prensa del corazón con mayor indiferencia.