Leo Messi y Sergio Busquets quieren volver a jugar juntos. Y cada vez están recibiendo más inputs para llevar a cabo sus planes. Sus respectivas parejas, Antonela Roccuzzo y Elena Galera, siguen manteniendo muy viva su relación de amistad. También con Romarey Ventura, mujer de Jordi Alba, que podría seguir a sus excompañeros rumbo a un nuevo destino.
La fiesta de cumpleaños de Antonela Roccuzzo
El caso es que este fin de semana Antonela celebró su 35 cumpleaños, y lo hizo con una fiesta por todo lo alto en Barcelona. No faltaron muchos de sus seres queridos. Familiares y amigos acompañaron a la mujer de Leo Messi, que además recibió un aluvión de felicitaciones a través de las redes sociales. Quien no pudo estar fue precisamente La Pulga, que tenía partido de Ligue 1 con el Paris Saint-Germain ante el Marsella. Un duelo que se saldó con 0-3 con dos goles de Kylian Mbappé y otro de Messi.
Sí estuvieron presentes varias WAGs que Antonela conoció durante el paso de Leo por el FC Barcelona, y cuya gran amistad perdura en el tiempo. Además de Elena Galera y Romarey Ventura, asistieron a la celebración Coral Simanovich, mujer de Sergi Roberto; Daniella Semaan, la mujer de Cesc Fàbregas; y Mariana Balbi, la hermana de Sofía Balbi, que a su vez es la mujer de Luis Suárez.
Posible reencuentro de Messi, Busquets y Alba
La buena relación de Antonela con Elena Galera y Romarey Ventura hace aún más viable la posibilidad de que Messi, Busquets y Alba acaben reencontrándose, ya sea en el Barça o en el Inter de Miami. Messi, que ya lo tiene todo con el Mundial, solo necesita retirarse a lo grande en el Camp Nou, con una despedida a la altura del mejor jugador de todos los tiempos.
A nivel económico, el Barça le pagaría menos que el PSG, aunque los cataríes ya han cumplido su gran objetivo: una final del Mundial con Messi contra Mbappé. Si el rosarino volviera al Barça, probablemente Alba y Busquets se quedarían un año más en la plantilla y, al curso siguiente, se irían los tres juntos a Miami. Jordi Alba acabaría su contrato, que se lo rebajaría para el retorno del 10. Busquets renovaría por un año a la baja.
Y Messi, por su parte, jugaría en el Camp Nou y se despediría bien de la afición de toda su vida, justo antes de marcharse con sus dos amigos a Miami por varios años. A día de hoy se trata de una hipótesis, aunque no es nada descabellado que tome forma. Menos aún, viendo la amistad que une a sus respectivas parejas.