Dani Alves, exdefensa del FC Barcelona ingresado en prisión por presunta violación, confía en obtener la libertad provisional y algunos reclusos de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, aseguran que no recibe un trato de favor ni medidas excepcionales.
Según una información de La Vanguardia, Alves se adapta a su nueva vida e intenta aparentar la máxima normalidad. En la cárcel sigue compartiendo celda con Coutinho, un ciudadano brasileño que fue guardaespaldas de Ronaldinho y portero de discotecas en Barcelona.
La confesión del futbolista
Alves, quien en sus primeras horas en la cárcel se mostró muy poco comunicativo, parece que se van soltando. Más allá de firmar camisetas del Barça, ha asegurado que su vida nunca fue fácil.
"Aceptará lo que venga. Me fui de casa con apenas 15 años. He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada", ha recalcado Alves.
La versión de Alves
El exfutbolista del Barça mantiene su versión de que tuvo relaciones sexuales en la discoteca Sutton "con el consentimiento de la mujer" que la ha denunciado por violación. Y ha explicado que cambio de versión por "miedo de revelar en público que le había sido infiel a su mujer".
Los hechos sucedieron la noche del 30 de diciembre. Posteriormente, Dani Alves se marchó a México, donde militaba en los Pumas. Posteriormente regresó a Barcelona, donde fue detenido por los Mossos. Ingresó en la cárcel el pasdo 20 de enero.