Aubameyang cumple una promesa al estilo Dragon Ball

Los goles con los que Pierre-Emerick Aubameyang amargó la noche al madridismo hace ya unas semanas, en el Santiago Bernabéu, no sólo se recuerdan por su belleza plástica, sino también por una divertida celebración que dio la vuelta al mundo y corrió como la pólvora en las redes sociales.

El gabonés acudió a una de las esquinas del campo, junto al córner, y un amigo le pasó una bola de dragón. Fue entonces cuando Auba imitó una de las poses típicas de la serie Dragon Ball, que le apasiona desde hace muchos años, y fingió que se teletransportaba con la bola anaranjada entre las manos.

Aubameyang vuelve a las andadas

El caso es que esa noche Aubameyang prometió a su amigo que le regalaría la camiseta con la que marcó sus dos goles en el clásico, y esta semana ha cumplido dicha promesa. Alejandro Nicolás Bernal es el amigo en cuestión, un famoso tatuador reconocido allá por donde va y muy bien valorado por sus creaciones. Ya ha tatuado a varios grandes futbolistas de la élite, y cada vez está expandiendo más su negocio.

Es un asiduo de las redes sociales, y a través de Instagram ha publicado un divertido montaje de vídeo en el que Aubameyang aparece en su domicilio, teletransportándose, para regalarle la camiseta con la que anotó el doblete frente al Real Madrid.

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Aubameyang, celebrando uno de los goles contra el Real Madrid / EFE

"Las promesas se cumplen mi chico! Cabron no me asustes así más joder! Gracias por esta camiseta tan especial del clásico; Un día que nunca se olvidará!", ha escrito el tatuador junto al divertido vídeo, añadiendo algunos emojis y desatando las risas entre sus seguidores.

Una exhibición para el recuerdo

Tal y como Auba aparece para regalarle la camiseta, luego se marcha de nuevo con la bola de dragón que le vuelve a regalar su amigo. Un montaje audiovisual que se ha celebrado en los comentarios de la publicación, y que recuerda una vez más, en tono humorístico, el baño con el que el FC Barcelona humilló al eterno rival hace unas semanas en su propio estadio.