Se avecinan tiempos oscuros para Marc Overmars y el fútbol holandés. El Ajax despidió de forma fulminante al ya ex director deportivo del equipo ajacied el pasado domingo, y desde entonces no dejan de aparecer detalles en los medios de comunicación sobre los mensajes de acoso sexual y las fotografías que enviaba a algunas de sus compañeras en el club.
Ahora, después de que se haya conocido que enviaba instantáneas de su miembro viril, se sabe también cuál es el apodo con el que llamaban las tres mujeres afectadas a Marc Overmars. El portal NRC ha desvelado en su última edición que el ex directivo holandés era mencionado con el sobrenombre de "primo cachondo", recogiendo la voz de varias de las mujeres que llegaron a sufrir el acoso.
Abuso de poder
"Algunas estaban confundidas por su comportamiento, no tenían idea de cómo responder a los elogios sobre su apariencia o propuestas para tomar una copa juntos", puede leerse en el diario neerlandés. Otras mujeres, al parecer, se sintieron obligadas de alguna manera a responder sus mensajes de texto, por miedo a quedarse sin trabajo debido a la gran influencia y poder de Overmars en el club. Les preguntaba sobre su vida personal, quería saber en todo momento qué estaban haciendo, con quién se veían y cómo se vestían, señala también el citado medio.
Las afectadas (que son nada menos que once mujeres) insisten en que se trataba de una situación muy complicada cuando Overmars intentaba acercarse a ellas fuera del horario laboral, algo que las solía incomodar y que dificultaba que hubiese el mejor ambiente posible en el trabajo. "De las conversaciones (del periódico con las mujeres afectadas) surge una imagen de una cultura en la que la conducta sexual inapropiada no se discute. No hay una atmósfera abierta para afrontar este abuso de poder. Los subordinados se mantienen callados. Los pocos que buscan respuesta no la encuentran. Hay rumores y no se hace nada", se cuenta en NRC.
Bordas, Bartomeu y Overmars en el Estadi Johan Cruyff / CULEMANIA
Un sexismo instaurado en el club
"Las empleadas etiquetan el entorno como una cultura de gallos en la que se hacen bromas estereotipadas y las mujeres subordinadas son frecuentemente criticadas por su apariencia". La mujer afectada que confiesa esas palabras hace hincapié, además, en que el Ajax es un club en el que los comportamientos machistas y la imagen sexualizada de la mujer están a la orden del día: "Como mujer en el Ajax tienes que tener una doble capa de piel. Si no tienes eso o no lo aceptas, tienes los días contados". Según otra mujer, el sexismo está "en la cultura del club".
Por el momento, en un comunicado difundido a través de su página web, el Ajax de Amsterdam, mediante el presidente del consejo de supervisión Leen Meijaard, ha asegurado que "esta es una situación dramática para todos los que están involucrados en esto de alguna manera". El prestigio de un club histórico empieza a ver cómo se tambalean sus cimientos.