Cristiano Ronaldo envejece como el buen vino. A sus 36 años está mejor que nunca. El delantero luso, un obseso al culto al cuerpo, luce una espectacular forma física. Muy envidiable. El portugués es muy estricto con sus dietas y sus entrenamientos. Realiza más de 1.000 abdominales diarias. Su gimnasio está completo de todo tipo de máquinas.
Recientemente, ha salido a la luz que el atacante recurre a las cámaras de oxígeno. El futbolista tuvo contacto con estas cámaras cuando se lesionó en la final de la Eurocopa con Portugal en 2016. Se trata de respirar oxígeno puro a una presión superior a la atmosférica, produciendo un incremento muy sustancial del oxígeno disuelto en el plasma.
Los tejidos dañados se recuperan a un ritmo más rápido. "Cuanto más oxígeno, mejores serán las reacciones, por lo que podrás recuperarte mejor. La cuestión del suministro de oxígeno es muy importante cuando se ha tenido un desgarro o tiene un pequeño daño muscular y desea recuperarse o evitar la fatiga", confesaba en 'Le Parisien' Jean-Bernard Fabre, doctor especializado en fatiga.
Ronaldo ha instalado una en su casa de Manchester. Neymar o Mauro Icardi también se han sometido a este tipo de tratamientos.