Cristina Pedroche muda la piel y se rapa al cero en sus últimas Campanadas

Cristina Pedroche se ha convertido en una tradición en la casa de todos los españoles. Ya es muy común tomar las uvas con la presentadora madrileña. Junto a Chicote ha dado las doce Campanadas, y nuevamente su atuendo ha sido el que más miradas ha acaparado, tanto en televisión como en redes sociales, donde ha sido nuevamente trending topic, y es que si algo tiene la mujer de David Muñoz es que sabe perfectamente como llamar la atención. 

Cristina Pedroche no tiene rival alguno cuando se trata de sorprender al público. Para bien o para mal siempre consigue impresionar. En esta ocasión, la vallecana escogió una pieza de museo, toda una obra de arte firmada por el modista Manuel Piña y cargada de simbología e historia. 

"(Manuel Piña) ha llevado la moda española por todo lo alto. Fue uno de los fundadores de la paserala cibeles. Hoy me convierto en su musa postuma", ha explicado antes de desvelar la pieza de museo. Y sí, Cristina Pedroche ha dado a entender que se ha rapado la cabeza. 

Es la primera vez que Pedroche luce una pieza de exposición, preservada desde la muerte del modista en el Museo que adoptó su mismo nombre y está situado en su ciudad natal, Manzanares (Ciudad Real).

Nos encontramos ante un diseño transparente, confeccionado en tafetán iridiscente y con remates metálicos que le dan más brillo. Esta prenda formó parte de la colección primavera/verano de 1991. Su estructura, hecha a partir de dos grandes aros que enmarcan la pieza a modo de caparazón, hace referencia al escarabajo que durante un tiempo fue el sello distintivo de la firma.

Este vestido tiene como mensaje la metamorfosis, mudar la piel y renacer de nuevo completamente renovados. Eso es lo que se espera que suceda este 2022. 

Pero Pedroche no se ha quedado ahí, y es que la noche estaba cargada de sorpresas. La presentadora ha lucido una espectacular capa alada firmada por Buj Studio que ha requerido más de 580 horas de diseño y confección. Manuel Albarran ha rematado el estilismo con un casco brillante, una manicura fantasía y unos zapatos iridiscentes.