El Barça vivía ayer uno de sus momentos más cruciales de la temporada. Era su última oportunidad para continuar en Champions. El partido era muy complicado para los azulgrana y fueron derrotados sin marcar ni un solo gol con tres goles de los alemanes. El Bayern no quiso humillar al Barça y se contuvo. Era algo difícil, pero no imposible. Los catalanes nunca han logrado hacerles frente. Al club no le queda más remedio que aceptar la derrota y hacer lo que queda temporada en Liga lo mejor posible. Está claro que este año iba a ser muy difícil, por mucho que llegase Xavi Hernández.
Lenglet fue uno de los protagonistas de la jornada tras el fin del encuentro. Las cámaras del partido captaron una imagen que no gustó nada a la afición del Barça. Lejos de estar abatido por la derrota, el futbolista estaba feliz con sus compañeros rivales. Éste, una vez que todos se retiraron conversó tranquilo y risueño con Robert Lewandowski, delantero del Bayer de Múnich.
Lenglet ha usado sus redes sociales para dar explicaciones sobre la polémica fotografía que le ha generado tantas críticas. Cuenta que la foto sonriendo "en absoluto refleja mi sentimiento por el resultado", y que se trata de una reacción "sobre algo que acababa de suceder en ese instante". En la nueva imagen se le puede ver en el centro del campo con los brazos cruzados y el semblante serio.
"Quiero mandar un mensaje a la afición culé. Lo primero mi tristeza por el resultado de ayer, este club solamente merece lo mas grande y no hemos podido cumplir con ello", empieza escribiendo Lenglet. "Lo segundo explicar una imagen mía en la que sonrío con Lewandowski sobre algo que acababa de suceder en ese instante. Es una reacción puntual que en absoluto refleja mi sentimiento por el resultado. Mis valores son incuestionables y cualquiera que me conozca sabe mi compromiso y mi amor por mi profesión, por el Barça y especialmente por sus aficionados. Nunca tendría una reacción así por algo que desde ayer nos duele tanto a todos. Hoy estamos muy tristes pero ahora tenemos una misión: devolver al Barça donde se merece".