La relación entre Shakira y Piqué siempre ha estado en entredicho. La pareja se conoció en 2010 justo antes de partir al Mundial de Sudáfrica en el que España se convirtió ganadora. La cantante daba un concierto en la capital y fue a tomar algo al mismo local en el que se encontraba el catalán junto a su compañero Cesc Fàbregas. Prometieron verse tras el torneo, la colombiana viajaba un día antes ya que ella era la encargada de poner el himno con su famoso 'Waka Waka'. Después volvieron a separarse, esquivando a la prensa que no paraban de perseguirles. Era raro ver a Shakira tanto tiempo en Barcelona sin ningún compromiso profesional al frente.
Shakira y Piqué no se han casado porque no han querido, no obstante han formado una familia maravillosa con dos hijos en común. Su relación con la colombiana preocupó a la directiva del club y a Pep Guardiola, quién en aquel momento era el entrenador del Barça. "Yo empiezo a salir con Shakira y la relación con él cambia; ahora la relación es perfecta. Pero tenía mucha presión. Sentía que en los entrenamientos lo tenía que hacer todo perfecto. Si ha habido algún momento en el que me he planteado irme del Barça fue aquella temporada", reconoció Piqué sobre su relación con el técnico catalán.
Esta declaración ahora cobra más sentido que nunca tras el último dardo envenenado por parte del club. Mientras Piqué desprestigia la ciudad que le ha dado todo, y alaba a la capital de España, donde ahora mismo tiene varios compromisos profesionales, como la Copa Davis, la entidad azulgrana desvela que desde que Piqué empezó la relación con Shakira están mucho más tranquilos. No les importa que el catalán ocupe portadas de revistas y horas en programas de televisión. Eso sí, prefieren a Shakira en casa, sin gira ni compromisos profesionales, como ahora. Cuando ésta se va a Miami varios meses dan a entender que Piqué estaría desatado. "Estamos más tranquilos cuando ella no está de gira", dijeron.