Solo había una persona más feliz que Leo Messi tras su propio gol: Antonela Rocuzzo. La esposa del crack argentino estalló de felicidad tras ver que, por fin, un chut de su marido perforaba la portería inglesa del Manchester City en el minuto 74 de partido (2-0).
Tras más de 50 días desde su fichaje por el PSG, la tensa espera terminó con un buen tanto del ex blaugrana que hizo vibrar a fans, seguidores, televidentes… Rocuzzo no dudó en subir la instantánea de la celebración de su pareja en su cuenta de Instagram. Sus más de 17 millones de seguidores ojearon el instastory de la argentina en el que rendía pleitesía a su amor de toda la vida. Por fin llegaba el ansiado gol.
“Mon amour”
Los “te quiero” han pasado a los “je t’aime” y los “mi amor” a “mon amour”. Y es que la nueva vida de Leo y Antonela en la capital francesa se asemeja mucho a aquel refrán de “la citée de l’amour”. Más felices y sonrientes que nunca, ambos disfrutan de una nueva época dorada en París. Su amor cada vez es más intenso, en parte, gracias a su nuevo casoplón ubicado en el barrio de Neuilly-sur-Seineen el centro de la ciudad. Entre el Arco del Triunfo y los Campos Elíseos, Messi, Rocuzzo y sus hijos siguen acomodándose entre carantoñas, besos y abrazos en la ciudad del amor.
Bien acompañados
La pareja argentina por antonomasia no solo disfruta de su casa y de la comodidad de París, sino también de sus placeres gastronómicos. De restaurante en restaurante y tiro porque me toca, Antonela y Leo visitaron el pasado domingo el restaurante de pasta Guisé Trattoria. Acompañada de amigos y de familia (sus 3 hijos), la pareja disfrutó de una noche de ensueño. París les sienta bien a los Messi.