Contra el Bayern, el Barça ha dejado patente que es débil. Algo que ya se sabía antes de que se cerrase el mercado de fichajes, ya sin la figura de Leo Messi. A los azulgrana les hacen falta jugadores potentes, pero con la situación económica del club es complicado. El equipo salió del paso como pudo en un partido donde los alemanes mantuvieron en todo momento la posesión del balón. Ya con público, sus aficionados vivieron otro auténtico desastre. Sin duda, la plantilla de esta temporada es peor que la del curso pasado. ¿Soluciones? De momento, ninguna.
Sergi Roberto fue, tal vez, el jugador más tocado. El de Reus no tuvo su día. Alto y claro tenemos que decir que no dio ni una. Más que un futbolista parecía un aficionado que se había colado en el campo. El público, nervioso y con las manos en la cabeza, terminó pitando al futbolista por su mala actuación.
El marido de Coral Simanovich acabó derrumbado. Tal y como sabemos, una vez finalizado el partido, Sergi Roberto rompió a llorar en los vestuarios. Ni tan siquiera le ayudó el apoyo de sus compañeros. El futbolista no se esperaba la actitud del socio. Piqué y Koeman, en rueda de prensa, salieron en su defensa dejando claro que esa no era la posición de Sergi Roberto e hizo un sobreesfuerzo.
"Conozco a la persona, es un enorme ser humano y quiere a este club más que a nada. El chaval se sacrifica para jugar como lateral, cuando su posición de toda la vida es la de interior", explicó el central tras el partido.
En estos momentos tan difíciles, Sergi Roberto ha encontrado su mayor apoyo en Coral Simanovich. La modelo israelí utilizaba las redes sociales para gritar a los cuatro vientos su amor por el futbolista. Con una fotografía de éste se podía leer un "I love you".