Lorena Castell es una mujer repleta de energía. La catalana no para quieta ni un solo segundo. Este 2021 ha sumado varios proyectos y su cuerpo ha dicho basta, pero no exactamente por una carga de trabajo. Precisamente, la colaboradora de 'Zapeando' echa la culpa de su malestar a la baja actividad del pasado fin de semana. Uno necesita energía, y Castell es prueba de ello. La presentadora se quedó en casa sin planes. Decidió portarse bien y cuidarse, pero claro, pasa tan poco tiempo en casa que el atún que se comió estaba malo y sufrió una intoxicación alimentaria.
"Así que es mejor quedarse descansando en casa, ¿no?. Pues no. Llevo vomitando desde las 5 de la mañana", contaba a sus seguidores a través de unas stories de Instagram mientras llegaba a Atresmedia. "Estoy fatal", decía con asco y tristeza. Su compañía, una tostada de pan pobre e insípida, "lo único que me entra". La cara era un poema, y lo único que tenía en la cabeza era haber desperdiciado sus días libres. "Si hubiese salido, no me hubiera pasado nada". Más tarde, en 'Zapeando', tenía mejor aspecto, gracias a los servicios de maquillaje y peluquería. La procesión "iba por dentro".
Seguro que Lorena Castell no se quedará quieta nunca más. Y es que a la joven ya la hemos visto cargada de energía, tal y como muestra en sus redes sociales. Ha recuperado todas sus actividades diarias. La catalana cuenta a sus seguidores como es su día a día, sin tapujos, y lo que nos hemos dado cuenta es que siempre se enfoca sus atrevidos escotes. Ya sabemos que a Lorena Castell le encanta calentar las redes sociales.