Este mismo jueves Christoph Metzelder se sentaba en el banquillo de los acusados para responder al presunto delito por distribución de pornografía infantil. Tras más de un año y medio manteniendo un perfil bajo y sin pronunciarse al respecto, el exjugador del Real Madrid, declaraba brevemente.
"He estado en silencio durante el último año y medio. Soy el tercero de cuatro hijos, nacido en Haltern am See. Soy soltero y tengo una hija de una relación anterior. Me gradué en la escuela secundaria en 2000, luego firmé con Borussia Dortmund. Fiché por el Real Madrid después de siete años y luego por el Schalke 04. En 2013 mi carrera terminó por culpa de las lesiones. Luego me embarqué en una nueva carrera: Fundé una agencia de marketing deportivo y me convertí en analista en la televisión. Además, me involucré en organizaciones sociales. Inauguré la Fundación Christoph Metzelder en 2006. La Fundación ha estado funcionando sin mi nombre desde mediados de 2020. Estoy orgulloso de los años de trabajo voluntario. Me gustaría devolver los premios públicos. Devolver la Orden del Mérito del Estado de Renania del Norte-Westfalia. El 2 de septiembre de 2019 fue un punto de inflexión en mi vida. Profesional, social y privado. Todos los compromisos voluntarios han terminado".
El abogado del exjugador, Ulrich Sommer, ha afirmado que Metzelder está "asustado de sí mismo". "Sabe lo que hizo y que puede ser considerado un delito, se enfrentará a sus responsabilidades. Él mismo está sorprendido de tener esta especie de doble vida", añadió el abogado, aunque dijo a una TV alemana que "evidentemente no es un pedófilo".
El juicio duró alrededor de cuatro horas, donde Metzelder confirmó que "obtuve imágenes e hice capturas de pantalla de sitios web de libre acceso. Intercambié fantasías extremas en el chat".
Aprovechó para pedir disculpas a las víctimas. "Acepto el castigo y pido perdón a las víctimas de violencia sexual. Tendré que vivir con esta culpa como parte de la sociedad el resto de mi vida", sentenció entre lágrimas.
Según apuntan diversos medios digitales alemanes, el Tribunal de distrito habría prometido una pena de prisión de entre 10y 12 meses de libertad condicional en caso de confesión.