Iker Casillas se encuentra ahora mismo adaptándose a su nueva vida. Tras sufrir un infarto se retiró del fútbol y recientemente confirmó su ruptura con Sara Carbonero. Ahora es un hombre soltero y, de momento, desocupado. El exguardameta se ha reencontrado con Santi Cañizares, un amigo que le demuestra que hay vida más allá del fútbol. El otro portero del Real Madrid se retiró en 2008 y se mantuvo ligado al balón como comentarista deportivo. El madrileño entrevista a compañeros de profesión. En esta ocasión se ha sentado con Iker Casillas.
“Quería que me concedieras la entrevista para decirte que tú has tenido probablemente el coche más feo que puede tener un futbolista ¿Qué te conquistó de ese coche para comprarlo?”, ha arrancado ni corto ni perezoso Cañizares. El Youtuber se refería a un Chrysler PT Cruiser “edición limitada”.
“Te voy a contar cómo fue la historia. Cuando llegué al primer equipo del Real Madrid, en la 99-00, yo no tenía carné de coche y estaba estudiando para sacármelo, el teórico y el práctico. En febrero o marzo tengo el examen práctico, en la DGT de Móstoles y me aprueban”, ha explicado el campeón del Mundo. “Hombre, si quieres te suspenden, a Iker Casillas”, se ha apresurado a responder Cañizares.
“Me lo saco y le regalo un coche a mi padre y yo me quedo su coche para empezar, y yo me quedo con un Renault 19 Chamade gris, y voy con ese coche todos los días a la Ciudad Deportiva, y yo metía el coche al lado del porsche de Morientes, al lado del BMW de Manolo Sanchís, del Ferrari de Roberto Carlos, el de Seedorf, y yo metía mi coche ahí”, ha continuado.
“Y entonces, todos ellos, que son un poco mamones, me dijeron: ‘Entre todos vamos a hacer que tengas un coche’. Hablaron con un amigo que tenía un concesionario y me dijeron: ‘Van a traer un coche nuevo que viene de Estados Unidos, que va a ser la leche, que va a ser un concepto nuevo’”, ha contado Iker.
Un coche que Iker aceptó únicamente porque se lo daban gratis: “Me dijeron que si quería llevarlo un año, y pregunté que si era gratis, que sino no lo quería, y me lo dejaron un año gratis. A partir de ahí empecé a coger ese cuando iba a la Ciudad Deportiva, y llamaba la atención porque era como muy extraño. Al principio me daba vergüenza sacarlo porque la gente pensaba: ‘¿Y este coche?’”, ha terminado entre risas.