Frenkie de Jong no falla a su cita de Sant Jordi pese a la crisis de rosas

Después de pasar un año sin la tradicional fiesta del libro y la rosa en Cataluña por encontrarnos en confinamiento, la feria ha vuelto a la calle, aunque con menos puestos y más repartidos. Lo mismo sucede con las rosas. Se ha prohibido la venta ambulante. En esta ocasión no se encontraban rosas en cualquier esquina. No obstante, las floristerías se han llenado de éstas y han sacado sus puestos a la calle. 

Los catalanes, así como cualquier persona del país, han demostrado que tienen muchas ganas de volver a la vida, salir a la calle y disfrutar. Ha sido un año especialmente difícil y en Cataluña se han pedido muchos esfuerzos, la ciudadanía ya está completamente agotada. Prueba de ello es el lleno total en las zonas más céntricas de la capital catalana. En Rambla Cataluña, Paseo de Gracia, las Ramblas o la Plaza Cataluña no cabía ni un alfiler. Millones de personas se desplazaron a estos puntos, especialmente por la tarde, para disfrutar de esta festividad. Ajenos al coronavirus. 

Este Sant Jordi, teniendo en cuenta las restricciones, ha sido un auténtico exitazo. Más de un millón de libros vendidos y 4,2 millones de rosas. Libreros y floristeros cierran un día redondo, muy felices con los resultados después de un año a cero. 

Este año, las Wags del Barça no han sido muy dadas a compartir las rosas que les han regalado sus parejas. La única en hacerlo ha sido Mikky Kiemeney, la pareja de Frenkie de Jong. El futbolista y la influencer no faltan a esta tradición catalana que les ha robado el corazón. La joven publicaba la rosa que le había regalado el jugador junto a la camiseta del Barça. 

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