Pilar Rubio volvió a dejar a todos los espectadores con su último reto en 'El Hormiguero' y a ella misma, quién superó todos sus miedos. La colaboradora anunciaba que tenía uno de sus mayores retos por delante, pero eso no lo iba a detener, y no lo hizo. Como siempre, lleva semanas preparándose a conciencia. Gracias a Pablo Motos, la colaboradora ha podido demostrar su valía y romper con esa imagen de persona “gafe” y “enchufada” que le ha perseguido durante todos estos años, especialmente cuando se hizo pública su relación con Sergio Ramos. Todavía hay quiénes creen que entró a ‘El Hormiguero’ por la buena relación que une al capitán del Real Madrid con el presentador del espacio.
Sea como sea, Pilar Rubio se ha ganado con creces su puesto. “Si os contásemos en qué consiste el reto de mañana en @elhormiguero , nos diríais que estamos locos, ¿verdad Perla? Y no solo eso, estoy muerta de miedo!”, decía Pilar Rubio junto a una fotografía donde se le podía ver junto a su compañero y una taladradora. La madrileña llevaba una funda protectora para los ojos.
Por la noche se descubrió el secreto. Pilar Rubio se iba a subir a una estructura de hierro que con la ayuda de una grúa la iban a color a 20 metros de altura. La mujer de Sergio Ramos debía cruzar de un lado al otro construyendo una pasarela con dos paderas de unos cinco centímetros de anchura. Rubio no dejaba de templar e incluso llegó a llorar de miedo y emoción, pero no se paralizó.
Entre lágrimas, la mujer de Sergio Ramos ha comentado que “estoy feliz aunque no lo parezca”. Después de estas palabras se ha derrumbado en sus redes sociales. Con un vídeo del momento, la colaboradora ha contado que “no me he levantado con muchas ganas de hablar hoy, me siento como si me hubieran vaciado”. De esta forma deja ver cómo todavía los nervios están muy presentes en ella, ya que "ayer solté tantos miedos, tensión y estrés que hoy soy como un muñeco de trapo”.