Leo Messi es considerado el mejor jugador del mundo. Ya es historia del fútbol. El argentino lo ha conseguido todo en el terreno de juego. Su vitrina esta llena de premios y reconocimientos. Todos ellos con la camiseta del FC Barcelona. Hasta la fecha es el máximo goleador del club y es poco probable que algún día alguien lo pueda superar, por muchos años que pasen. El pasado 21 de marzo, en el partido del Barça contra la Real Sociedad, Messi se convirtió en el futbolista con más partidos ganados. 

Ese fue su encuentro número 768 en el Barça. El argentina supera a Xavi Hernández, que hasta hace tan solo dos semanas ostentaba el récord con 767 partidos jugados. Antes de disputar el partido de esta noche contra el Valladolid, el '10' del Barça recibió su tan merecidísimo homenaje que le arrancó una sonrisa. Notó el cariño de la directiva y sus compañeros, pero también de sus familiares, quiénes, a pesar de las restricciones, estaban en las gradas para apoyar al futbolista. 

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Desde que se reanudó la Liga el año pasado tras el confinamiento, las gradas han quedado completamente vacías. Se prohibe la asistencia de público. Se cumple un año desde que los partidos se viven en silencio. Nadie puede entrar, solo personal autorizado. Sin embargo, para esta ocasión tan especial han hecho la vista gorda. 

El Barça quiere cuidar a la persona más importante del club, por este motivo han permitido la entrada a Antonella Roccuzzo y sus tres hijos. Algo que ha alegrado a Leo Messi. Este ha querido inmortalizar el momento en sus redes sociales. La argentina y los pequeños han estado en el palco VIP. Como curiosidad, es la primera vez que unos niños pueden tomar asiento en el. Como norma está prohibida la entrada a menores de 16 años y los tres niños de Leo Messi lo son. Un trato único para una persona única, que en Catalunya Radio consideran el verdadero Rey, por este motivo puede saltarse los protocolos. 

Antonella Roccuzzo ha eclipsado todas las miradas con su regreso al campo tras más de un año sin poder aparecer. La joven lucía igual o más espléndida si cabe. Con un jersey negro y unos ajustados pantalones que dejaban a la vista su espectacular figura