Ronaldinho ha vivido el año más complicado de su vida y no solo por su encarcelamiento. La muerte de su madre, Doña Miguelina Eloi Assis dos Santos, le dejó realmente tocado. El brasileño y su madre tenían una magnífica relación, muy cercana. Según informan fuentes cercanas al exfutbolista, éste no logra retomar su día a día.
“Todos los días es una fiesta. Ronaldinho comienza a beber por la mañana, vodka, whisky, gin, y solo deja de tomar a la mañana siguiente”, ha desvelado una persona de su entorno más cercano. Sus familiares están muy preocupados porque el futbolista siempre ha sido una persona muy alegre. Su carácter ha cambiado de un día para otro. Temen que esto pueda desencadenar problemas mayores.
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No es de ahora, pero notamos que se hizo más intenso después de la muerte de su madre”, ha continuado la fuente, asegurando de este modo que el astro brasileño tenía serios problemas. Ahora ha empeorado porque se le ha ido su gran apoyo.
Una fuente que achaca estos problemas a las malas compañías de las que se rodea el exfutbolista: “Vive en una fortaleza con todo lo que necesita. Tiene un corazón inmenso y se esfuerza por ser generoso con sus amigos, pero no todos son reales y no ven que se está haciendo mucho daño a sí mismo”, ha zanjado el allegado del brasileño.
La madre de Ronaldinho falleció hace tan solo un mes a causa del Covid. La mujer permanecía en la UCI desde finales de 2020 y no logró vencerlo.
"Mi familia y yo, les agradecemos a todos por su amabilidad y apoyo, por estar recibiendo este momento difícil. Mi madre fue una inspiración de fortaleza y alegría para todos los que conocerán y continuarán ejerciendo su luz en nuestras vidas para siempre. Con la fuerza que ella nos enseñó, continuaremos nuestro viaje. Gracias", escribió Ronaldinho en agradecimiento a todo el apoyo recibido.