Con tan solo 20 años Sergiño Dest empieza a despuntar en el terreno de juego. Desde que fichó por el FC Barcelona como defensa su nombre suena cada vez con más fuerza. Llegó en los últimos días del cierre de mercado este verano y ya ha tenido su debut. Primero unos minutos en Liga y después como titular en un partido de Champions.
Sergiño está muy contento en el FC Barcelona. No sabe lo que sucederá en el futuro pero le encantaría tener una larga proyección con el club catalán. “El Ajax es un club fantástico, un gran club, he pasado la mitad de mi vida allí. Es la diferencia entre estar en la cima o estar en la cima mundial. El Barça sigue estando a un nivel superior. Todo es más grande. El estadio, la ciudad deportiva, el personal. Después de las sesiones de entrenamiento, decenas de personas están en las puertas esperandote", ha comentado Dest.
Sin embargo, el fútbol no es para siempre y los jugadores son conscientes de ello. Por este motivo buscan futuro en otros terrenos. Todos ellos invierten en negocios, viviendas, moda, bodegas, entre otros. Pero Sergiño es diferente. El estadounidense no quiere seguir vinculado a esta profesión cuando decida colgar sus botas para siempre. Tiene otras aspiraciones y otros sueños.
Si Sergiño no hubiese sido futbolista le hubiera encantado ser músico. De hecho es algo que practica en su tiempo libre. Hace un año toca la batería con un grupo de amigos. Su estilo favorito es el rock. Seguiría los pasos de Pinto, quién triunfa con su grupo. Quiere tocar la batería pero también hacer producción musical. Su idea es montar un estudio profesional en Amsterdam, pero no descarta que finalmente se quede en Barcelona. Esto último dependerá de su recorrido en el Barça.