El brutal detalle de Messi con su familia en su jet privado

El pasado miércoles por la noche Leo Messi regresaba con su avión privado de Argentina tras estar concentrado con su selección. Para su sorpresa no solo se encontró allí con prensa congregada, sino que justo al salir de su avión le esperaban seis inspectores de Hacienda. “Después de 15 horas de vuelo me encuentro a los de Hacienda, es una locura”, dejó caer el argentino, visiblemente enojado. Y aún hay más. El argentino ya no se calla nada. Antes no le gustaba protagonizar polémicas, pero ahora le da exactamente igual. Messi ya no es feliz en el Barça ni en Barcelona y lo deja muy claro. “Estoy cansado de ser siempre el problema de todo en el club”, lamentó.

Ésta podría ser la gota que colmó el vaso. Leo Messi podría abandonar el club este próximo mes de enero. Ya en 2017 tuvo serios problemas con el fisco al ser condenado por fraude fiscal. En aquel entonces ya se planteó abandonar el Barça y no pisar España nunca más. 

En esta ocasión estos inspectores solo revisaron la documentación del avión privado de Messi para que todo estuviese en orden. Tanto el futbolista como la tripulación de a bordo facilitaron todo lo requerido. Aunque el futbolista se enfadó, estas inspecciones en aviones privados no son tan inusuales. No es porque sea Messi y le quieran poner una zancadilla. Tratan de buscar irregularidades en vuelos privados. 

Pero el avión de Leo Messi está saneado. Con este realiza sus viajes internacionales. Una de las aeronaves más características por su decoración y dedicación a su familia. El jet privado de Leo Messi es un Gulftream V, matrícula LV-IRQ, fabricado en el año 2004. La aeronave está valorada en 15 millones de euros. La compró en 2018. Por norma general la suele usar para viajes familiares, como también de sus padres o hermanos. También la usa para acudir junto a Antonella Roccuzzo algunos de los eventos a los que son convocados. 

El avión tiene 16 asientos ejecutivos y se pueden convertir en ocho camas y dispone de todo tipo de lujos, dos baños, uno con ducha, y dos cocinas. En el exterior hay algunos pequeños detalles que dejan claro que el avión es propiedad del argentino. Unas inscripciones se pueden leer en el exterior. En la punta de la cola del avión aparece estampado el número 10. En las escaleras hay un bonito gesto. Cada escalón tiene grabado el nombre de uno de sus hijos, el de su mujer y el suyo propio.