Por fin llegan buenas noticias para Cristina Pedroche y David Muñoz después de haber pasado uno de los años más difíciles de sus vidas. Han capitaneado esta mala racha juntos y han afianzado aún más su relación. El matrimonio creó GoXo en pleno confinamiento para intentar sobrellevar el cierre de todos los restaurantes. Un servicio a domicilio con los mejores platos de StreetXo. En pocos días este servicio "take away" se convirtió en todo un éxito. El más pedido de la aplicación en Madrid. Y por este motivo la pareja ha dado un paso más y han decidido expandirse.
Tanto Pedroche como Muñoz llevaban días anunciando que GoXo iba a abrir sus puertas fuerta de Madrid y este lunes 2 de noviembre pro fin han revelado el lugar elegido para esta nueva aventura. Ni más ni menos que Barcelona. A partir de este miércoles 4 de noviembre, los fanáticos del cocinero en la capital catalana podrán adquirir los platos del popular chef de tres estrellas michelin.
goxo en barcelona
En época de crisis hay que renovarse o morir y eso es precisamente lo que han hecho David Muñoz y Cristina Pedroche. El servicio "take away" es el futuro y más ahora que los restaurantes permanecen completamente cerrados. Era solo una estrategia para luchar contra la crisis del coronavirus, pero debido a su éxito se ha quedado instaurado. La alta cocina llega a las casas del país. No es el único restaurante de estrella michelín que colabora con Glovo.
platos goxo
Algunos de los platos que se podrán adquirir son "los noodles caldosos con mejillones gallegos, coco, piparras y café; la ensalada verde de gazpacho, una combinación de sabores radical que desde luego sorprende o el cocido Hong Kong Madriz, unos dumplings de gallina acompañados de un alioli de ajo negro, garbanzos deshidratados crujientes y papa morada".
Los pedidos solo se pueden hacer en un rango de horas. Para las comidas a partir de las 12:45 y para las cenas a partir de las 19:45. Además hay que hacerlo con un día de antelación. No se puede pedir para el mismo día. El coste es algo elevado, pero sus comensales aseguran que vale la pena.