La noche más loca de Ester Expósito termina en el baño y con el rímel corrido

Este 2020 está siendo extremadamente difícil para todos, aunque Ester Expósito no se puede quejar. Por el momento toda su familia y amigos cercanos gozan de buena salud y en el terreno profesional no le falta nada de trabajo, todo lo contrario, a veces no puede con todo. Ahora mismo todos los directores de cine y marcas publicitarias quieren contar con la presencia de la madrileña en sus proyectos. Saben que Ester es sinónimo de éxito y viralidad. 

En tan solo un año y medio Ester Expósito se ha convertido en la auténtica reina. En redes sociales, solo en Instagram, cuenta con más de 26 millones de seguidores. Uno de sus vídeos donde bailaba reggaetón se volvió en el más visto de la historia de la app con 80 millones de reproducciones. La joven ha desbancado a grandes celebridades como Georgina Rodríguez. 

Ester Expósito ha estado volcada estos días en la promoción de 'Alguien tiene que morir', su última película para Netflix y recientemente ha rodado otra en Tenerife. Cada día está en boca de todos. Reconoce que le ha costado acostumbrarse a este nivel de fama y que intenta gestionarlo como puede. 

A veces Ester Expósito necesita paz y tranquilidad. Sentir el calor de los suyos. Por eso en sus redes sociales muchas veces se la puede ver en lugares desiertos y apartados con su pareja, Alejandro Speitzer, o en compañía de amigos cercanos. Momentos de relajación que le hacen tocar con los pies en la tierra. 

En alguna ocasión la hemos visto como cualquier mortal disfrutando de alguna fiesta con sus amigos. Y así acaba cuando llega a casa después de darse una ducha y con el maquillaje corrido, como el rímel de sus ojos. Incluso con estas pintas Ester Expósito está inigualable.