Es momento de seguir su camino. Tras divorciarse de Arturo Vidal, María Teresa Matus dejó bien claro que no iba a seguirle por el mundo. La chilena se apeaba en Barcelona en esta aventura. Después de dejar a todas sus amigas en Alemania, no pensaba volver a sufrir y menos por una persona que ya no lo merecía. Según varios medios, cuando el futbolista militaba en el Bayern de Munich la relación ya no funcionaba. Vidal conoció a Sonia Isaza y se la ocultó durante un tiempo a la madre de sus hijos. Justamente en ese momento ésta se quedó embarazada del más pequeño, Emiliano.
Cuando llegaron a Barcelona porque el Barça fichó al chileno hasta 2021, aunque finalmente se marchó antes de lo previsto, debido a la actual situación del club, ya no estaban juntos, simplemente mantenían las formas ante los medios hasta que se firmase el divorcio. María Teresa Matus se enamoró de Barcelona. Le encanta el clima y la gastronomía, así como sus gentes. Sus hijos también están encantados, aunque es evidente que echan mucho de menos a su padre, a quién hace semanas que no ven. Antes le veían casi todos los días. En ningún momento Vidal ha descuidado sus responsabilidades como padre.
María Teresa Matus se siente totalmente libre y muy feliz, especialmente por la compañía de sus tres hijos. La chilena se está poniendo en forma para el próximo verano, que esperemos que sea mejor que éste. La chilena quiere volver a enamorarse, pero ahora mismo está centrada en sus pequeños, el pilar más importante de su vida. Poco tiempo tiene ahora mismo para conocer a alguien ya que sus hijos están a su cargo las 24 horas del día. No obstante, por Instagram seguro que le sale algún que otro pretendiente ya que en cada publicación le regalan los oídos con bonitos comentarios.
María Teresa Matus se queda de forma indefinida en Barcelona, aunque el jugador ya no vuelva más a la capital catalana. Por lo menos este año sus hijos han empezado el nuevo curso en el Peters School, así que mínimo hasta junio seguirá viviendo aquí.