Leo Messi estuvo en boca de todo el mundo tras el desastre de Champions. El futbolista argentino lleva tiempo sin estar a gusto en el Barça y esta desastrosa temporada habría sido determinante para decidir hacer las maletas y marcharse de España. Sin embargo, debido a todos los problemas económicos que surgieron por el camino y a las lágrimas de Antonella Roccuzzo y sus hijos, el futbolista tomó la decisión de quedarse por lo menos una última temporada. No obstante, Messi no es del todo feliz, tal y como se puede intuir viendo los últimos entrenamientos. Fuera del grupo, distante y con el semblante serio.
Leo Messi ama el Barça. Es el club que se lo ha dado todo y que le dio la gran oportunidad de su vida. Junto a los azulgranas se ha convertido en el mejor jugador del mundo y el mejor pagado de la historia. El astro argentino se asentó en Barcelona, su segunda ciudad, donde volvió a nacer. El futbolista eligió, como muchos compañeros, Castelldefels para ubicar su residencia. En una zona tranquila, con buenas conexiones, al lado del mar y la montaña. Un lugar idóneo para alguien tan famoso como él. A su lado vive su amigo Luis Suárez.
Messi compró a todos sus vecinos
Cuando Antonella Roccuzzo llegó a Barcelona y formalizaron su relación, Leo Messi empezó a invertir en inmuebles para garantizar un futuro a su familia. El crack rosarino vive en la urbanización de Bellamar, en Castelldefels. La pareja de Roccuzzo se gastó algo más de cinco millones de euros en la compra y renovación de esta lujosa mansión. Aunque, con el tiempo, la inversión ha ido a más.
La casa de Leo Messi vista desde Google Earth
Poco a poco, Messi fue ampliando el terreno y dotándolo de todas las comodidades posibles. Un total de 10.000 metros cuadrados con pista de pádel, piscina, jacuzzi, gimnasio, sala de cine, campo de fútbol, un parque infantil para los pequeños y mucho más. Imposible aburrirse. Pero no siempre fue así. En sus orígenes, se instaló en una casa de ladrillo mucho menos exclusiva que ha ido evolucionando con los años, como demuestran estas imágenes exclusivas de Culemanía.
El inicio de las obras de la mansión de Messi hace varios años / Fotografía exclusiva de Culemanía
Así evolucionaron las obras de la mansión de Messi / Fotografía exclusiva de Culemanía
La espectacular casa de Messi en Castelldefels completamente reformada / Fotografía exclusiva de Culemanía
Messi se instaló provisionalmente en un piso en la zona alta de Barcelona, Pedralbes, mientras le realizaban las reformas de su nueva casa en Castelldefels. En la compra de la finca invirtió un millón de euros. El futbolista tuvo serios problemas con sus vecinos y cuando se le presentó la ocasión se hizo con el terreno colindante para ampliar su mansión. Éstos tenían dificultades para afrontar la elevada hipoteca y se la ofrecieron a la familia Messi Roccuzzo antes de ponerla a la venta.
En un principio los Messi no quisieron comprarla y por este motivo sus vecinos decidieron alquilar las habitaciones de la casa a otras personas. Muchos de éstos echaban un ojo al futbolista más famoso del mundo, pero además ponían la música muy alta y siempre estaban de fiesta. El futbolista jugó al límite de la legalidad y construyó un muro para salvaguardar su privacidad. Los vecinos se quejaron y antes de entrar en proceso judicial, los abogados de Messi volvieron a contactar con los dueños de la propiedad colindante para comprarla. Problema solucionado.
Gimnasio, pista de pádel y campo de fútbol
Seguidamente los Messi se compraron el terreno que hacía esquina y otro más para completar toda la manzana. Esta última adquisión también costó cerca del millón de euros. Las obras de derrumbe y reformas ascendieron a los dos millones de euros. Con la construcción del gimnasio, la pista de pádel y el campo de fútbol, ligeramente inferior a las dimensiones reglamentarias, el gasto total de su búnker supera los cinco millones de euros.
Por supuesto Leo Messi se puede permitir tranquilamente estos gastos debido a sus elevados ingresos con el club más las promociones y todos sus negocios. El argentino ingresa solamente del Barça unos 100 millones de euros brutos al año.