Wanda Nara se lleva la primera polémica de la semana. En multitud de ocasiones ha generado controversia por sus publicaciones, pero esta vez ha ido demasiado lejos. Su perfil de Instagram es muy llamativo. La mayoría de publicaciones la tienen a ella como absoluta protagonista, principalmente en posiciones muy sensuales y con muy poca ropa. De esta forma consigue que su red social se lo más llamativa posible y aumentar el número de likes y de seguidores.
La mujer de Icardi ha sido denunciada por el Codacons (Coordinación de asociaciones en defensa del medio ambiente y los derechos de usuarios y consumidores), organismo italiano sin ánimo de lucro que ha emitido un duro comunicado en el que se señala directamente a la influencer por su conducta inapropiada con respecto a las redes sociales y sus hijos.
Según Codacons, Wanda Nara es una mala influencia para sus seguidores. Estos vieron una fotografía de ella en la cubierta del yate este verano. En ese momento un paparazzi captó la instantánea y se pudo ver que era uno de sus hijos quién le tomaba la fotografía.
"En la base del asesinato de Colleferro se encuentran también los modelos equivocados propuestos desde las redes sociales, donde reinan raperos e influencers que envían mensajes desviados y muchas veces peligrosos a los más jóvenes", comienza el comunicado, antes de apuntar directamente a la argentina, "un ejemplo de mensaje profundamente equivocado es el que dio la conocida influencer Wanda Nara, quien, en los últimos días, apareció en una foto donde su hijo fotografía su lado B".
La nota continúa argumentando que esto último supone "una forma de violencia hacia los menores" y critica que Wanda y otros influencers hayan normalizado "la mercantilización de sus hijos" al publicar imágenes de los niños con marcas famosas. Codacons subraya que esto constituye una "violación de las leyes sobre la privacidad de los menores".
"Tanto los raperos, con sus canciones impregnadas de violencia, como los influencers que mercantilizan su cuerpo y la imagen de sus hijos, contribuyen a la difusión de mensajes erróneos que afectan el comportamiento de los más jóvenes. No en vano los acusados del asesinato de Colleferro aparecían en las fotos publicadas en sus perfiles sociales con poses y actitudes 'duras', claramente orientadas a emular a los raperos más populares de esta época", termina.
Y este es el resultado final de la polémica fotografía donde posa con un mini bikini con tanga.