María Teresa Matus este año se queda por Barcelona, aunqnue ha realizado pequeñas escapadas. Está siendo un verano atípico, sin embargo la chilena lo aprovecha al máximo en la mejor de las compañías, sus hijos. La empresaria se fue unos días con ellos a Ibiza, donde también estaba su padre, Arturo Vidal, con su pareja, Sonia Isaza. Después se han dejado ver por la costa brava, concretamente en una casa de Torroella de Montgrí, cerca de Begur y Palafrugell.
María Teresa Matus ha disfrutado del sol. Piscina y playa. La mejor forma de refrescarse. Y por supuesto ha hecho uso de los trajes más pequeños de su armario y de los mini bikinis que enloquecen a todos sus seguidores. Este año le sientan de fabulosa. Se notan los esfuerzos de la ex del futbolista en el gimnasio. Ya se le pueden ver sus abdominales en el vientre. Además de bíceps y unas fortalecidas piernas y glúteos.
La chilena encuentra cualquier forma para hacer pasar un buen rato a sus pequeños. Una casa con tres niños y con Matus como capitana del barco no puede ser aburrida. María Teresa Matus tiene mucha imaginación. Esta semana se les ha podido ver disfrazados, algo que les encanta. Además aprovecharon para pintarse la cara. La chilena iba vestida de payasa diabólica, pero a la vez muy tierna. De una especia de personaje de La casa de papel zombi.
Matus vuelve a hacer gala de su elegancia. La chilena enseñó una de sus mejores galas con las que podría enamorar perfectamente a cualquier hombre. La chilena lució un traje de una única pieza que podría pasar por vestido o por traje. O por una camiseta con un pantalón acampanado y con las piernas abiertas.