Los futbolistas han vuelto a la actividad tras dos meses confinados. A pesar de estar encerrados en sus casas han utilizado sus gimnasio donde no falta la maquinaria adecuada para llevar a cabo los entrenamientos pertinentes. Se han ejercitado todos los días y eso se nota en los resultados en su regreso al terreno de juego. El Barça se fue cabizbajo pero volvió con las pilas cargadas. Es otro Barça, el que gusta a todos los azulgranas. El equipo de Quique Setién goleó al Mallorca dejándoles sin oportunidades.
Tantos ellos como sus respectivas parejas están en plena forma. A veces da un poco de envidia verles tan perfectos con esos cuerpos de infarto que muestran en sus redes sociales. Ellos están preparados para la extraña operación bikini. Serán los únicos porque los españoles han engordado en esta cuarentena. Algunos hasta por miedo ni se han pesado en la báscula.
Mikky Kiemeney y Frenkie de Jong siguen una dieta muy estricta. No solo realizan ejercicio físico diario sino que además llevan a cabo una dieta equilibrada y variada donde algunos productos no tienen cabida. No obstante a nadie le amarga un dulce y siempre apetece darse un capricho. Luego se vuelve a quemar. La influencer ha desvelado una de las mayores pasiones de su pareja, los míticos helados Fantasmikos, muy demandados en esta época del año. Si Mikky se descuida, Frenkie acaba con todas las unidades de la caja.
Precisamente eso es lo que ha sucedido. A Mikky le apetecía un Fantasmikos, al abrirl el cajón donde los tenían guardados ha descubierto que la caja estaba completamente vacía. Mirando por el lado posible se ha ahorrado tomarse uno. La reacción ha sido de lo más inesperada y no es a la única persona que le suceden estas cosas. Siempre hay alguien que acaba con todo lo que encuentra en la cocina.
Frenkie ha preocupado a los azulgrana durante estos días. El centrocampista presentaba malestar, sin embargo no será baja para el partido del Leganés. Ya ha vuelto a los entrenamientos con sus compañeros.