Ivana Icardi apoya a sus compañeros de Supervivientes 2020 en la gran final, a pesar de que ella no podrá estar presente tal y como ha explicado en sus historias de Instagram. "Para la gente que me sigue preguntando si voy a estar en la final de Supervivientes, no, no podré estar porque todavía tengo que cumplir la cuarentena hasta el sábado. Pero no pasa nada, seguiré estando por aquí", explica Ivana.
Ivana Icardi está muy contenta por su paso por Supervivientes, a pesar de que es consciente que esto le ha hecho estar en el punto de mira. Su familia también está muy feliz por cómo ha hecho su concurso. "Saben que soy una guerrera", reconoce. La concursante afirma que ya ha recuperado la mitad de los kilos que perdió en la isla. En parte por el ansia de comer y otra por el disgusto que se llevó al romper su relación con Hugo Sierra.
Nada más llegar a Madrid se tuvo que enfrentar a los comentarios de José Antonio Avilés, quién aseguraba que había mantenido relaciones íntimas con un cámara del programa. "¡Es mentira! Llevo tres meses aguantando a esta persona inventándose cosas sobre mí. Él sabe que seguía dolida por la ruptura con Hugo, Avilés me decía que me tenía que olvidar de él", declara con rabia.
Y también se acuerda de Hugo Sierra, a quién parece que todavía no ha olvidado. "Me fijé en Hugo cuando entró en la palapa como Dios la primera semana, era un papichulo", explica riendo. Se sintió muy hundida cuando éste la dejó. "Me trataba como si no hubiéramos estado nunca juntos, me ha acusado de que yo he sacado su peor lado y de haberme victimizado".
La vida de Ivana Icardi no ha sido fácil. Actualmente no mantiene muy buena relación con Mauro Icardi, su hermano. Le gustaría arreglar las cosas, pero peor fue cuando eran pequeños. Lo pasó muy mal cuando sus padres se separaron. Ésta intentaba ayudar a su madre y por este motivo se enfrentaba muchas veces a su padre. "Mi hermano pequeño y yo sufrimos los daños de la separación de mis padres en 2011. Siempre he estado en guerra con él por proteger a mi madre", cuenta, hasta el punto de reconocer haber pensado"muchas veces" en matar a su progenitor. "Tuvimos que denunciar", concluye.
Desde que llegó de Honduras todavía no ha salido de casa ya que debe pasar 14 días encerrado para estar segura de que no está infectada de coronavirus. La joven se encuentra completamente sola .“Aquí habrá pocas palabras, pero yo sé que los silencios cuentan”, escribió. El paso por Supervivientes le ha sentado de maravilla.