Riqui Puig enseña su truco para mantenerse en forma durante el confinamiento

Riqui Puig se ha convertido en la estrella del primer equipo del Barça. El catalán ha hecho esta semana una videollamada con Pol, un niño de 11 años hospitalizado en Sant Joan de Déu gran seguidor del Barça. Pol y Riqui han hablado sobre estos días de entrenamiento. El pequeño le ha dado trucos al futbolista, mientras el centrocampista del Barça le ha enseñado como entrenaba en casa. 

Riqui Puig le ha enseñado el patio donde entrena en casa de sus padres para no perder la forma física. Asimismo, el centrocampista azulgrana le ha confesado a Pol que “para desconectar y no pensar en nada, yo juego a golf con mi padre”. Si no hubiese sido futbolista le hubiese encantado ser tenista. Es un gran admirador de este deporte, especialmente por Rafa Nadal. "En casa nos juntamos todos para verle jugar". 

Esta videollamada surge a raíz de una iniciativa del programa para el bienestar emocional pediátrico de la Fundación Barça. Es la primera vez que se hace mediante videollamadas, pero se han visto obligados a adoptar este nuevo formato debido a la crisis sanitaria actual. 

Niños y niñas hospitalizados explican como llevan el confinamiento a los jugadores del Barça que más adoran. Son un ejemplo de lucha, fortaleza y valentía ante una adversidad muy grande como es la enfermedad a la que están luchando todos los días. Por culpa de ella deben pasar largas temporadas encerrados en el hospital. 

Riqui Puig sin camiseta

Este gesto ha enamorado todavía más a las seguidoras, incluso seguidores, del futbolista. Riqui Puig es uno de los guapos del Barça y él lo sabe. Por este motivo, en su última publicación no ha dudado en quitarse la camiseta para deleite de sus fans. Se nota que el joven se cuida y que durante esta cuarentena no ha perdido el tiempo. El jugador marca unas impresionantes abdominales, aunque también tiene un rato para desconectar. 

"Perfecta cuarentena", escribe en una publicación donde se le ve con su nuevo "juguetito". Game Boks le ha regalado un maletín donde convertir su PlayStation en portátil. Ahora puede jugar donde sea y como quiera. "Ya no tendré que jugar en el salón", admite entre risas.