Arturo Vidal se encuentra confinado en su casa de Barcelona junto a su pareja, Sonia Isaza. El chileno invitó a parte de su familia y de la modelo a pasar la cuarentena con ellos. Así que están bien acompañados. No tienen tiempo para aburrirse. El futbolista solo echaba de menos a sus tres hijos quiénes se quedaron a pasar el confinamiento con su madre.
María Teresa Matus pasó el primer mes de confinamiento con sus hijos. Éstos se comunicaban con su padre a través de videollamadas. A pesar de la cercanía de ambos domicilios, sus padres creyeron que lo más adecuado y seguro para los niños era seguir las órdenes estipuladas por el Gobierno. Los hijos debían quedarse con la persona con la que estaban antes de decretarse el estado de alamara.
Sin embargo, el confinamiento dura demasiado y padre y madre han tomado la decisión de que los pequeños pasen unos días con el futbolista. Pero esto solo ha sido durante el fin de semana. Los pequeños ya vuelven a estar con su madre. Ella misma ha publicado unas historias de Instagram donde aparece ayudándoles con los deberes.
Arturo Vidal publicó un vídeo donde aparecía jugando con sus hijos en el jardín de casa. Concretamente con Elizabetta y Emiliano, los dos más pequeños. Podría ser que Emiliano estuviese grabando con el móvil o fue quién miraba desde la piscina. Con estas imágenes se rompe la idea de que Matus no quiere que los pequeños estén al lado de Sonia Isaza. Ésta no se puede mover de la casa, así que entendemos que tiene contactos con los hijos pequeños de la pareja.
A pesar de estar separados, Arturo Vidal y María Teresa Matus hacen todo lo posible para que sus hijos no se vean afectados por la separación. Ambos son unos auténticos padres y los quieren con locura por eso nunca les harían daño. Padre e hijos jugaron durante toda la mañana hasta dejarle agotado.