A Antonella Roccuzzo el confinamiento le ha servido para hacer un alto en el camino. Sus compromisos profesionales han quedado cancelados, como también los de su marido. Ahora tiene tiempo para dedicárselo a sus hijos y a sus aficiones, como también a cuidarse. Les ayuda a hacer los deberes, adelanta trabajo con el ordenador hasta que todo vuelva a la normalidad y desconecta en el gimnasio con sus sesiones de boxeo para liberar la mente.
Son momentos muy difíciles para todos. En unos días pasará el primer mes de confinamiento, y sigue sin haber mucho optimismo en la población de cuándo se podrá salir o se podrá recuperar la vida normal. De momento, y viendo cómo está evolucionando la pandemia en España, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió alargar el estado de alarma hasta el día 26 de abril y asegura que vendrán más prórrogas, algo que ha desilusionado a muchos.
Antonella Roccuzzo intenta buscar distracciones durante el día para combatir el aburrimiento. Las horas encerrados en casa son muy largas y en estos casos la imaginación es poder. La argentina y su marido son poco dados a compartir momentos personales y privados en sus redes sociales. Ellos tienen una vida acomodada con muchos lujos, pero a diferencia de otros jugadores, saben que la mayoría de la población no tiene esta suerte, y no les gusta hacer ostentación de ello.
Se buscan diferentes actividades para entretenerse con la familia. No obstante, el gran deseo de Antonella es poder salir a la calle, y disfrutar de los meses con el mejor tiempo del año. Momentos en la playa, en su barco, en bikini y disfrutando del sol. La empresaria argentina cuenta con muchos modelitos en su armario para disfrutar del verano, y demostrar su perfecto cuerpo.