El Hormiguero se ha reinventado temporalmente para adaptarse a los nuevos tiempos. El programa no podía seguir realizándose en las mismas condiciones debido al coronavirus y al estado de alerta. La semana pasada tuvo que prescindir del público, pero después lo tuvo que hacer de la mayor parte del equipo técnico y artístico.
Ahora son solo tres colaboradores más el presentador y las famosas hormigas quiénes se sientan alrededor de la mesa para hablar entre ellos y hacerlo con varios famosos en cada programa que conectan mediante Facetime o Skype. Este martes le tocó el turno a Alejandro Sanz y después a Pilar Rubio y Sergio Ramos.
La pareja esperaba ansiosa la llamada de su gran amigo para mandar un mensaje de esperanza. Además han querido hacer una llamada a la acción para que la ciudadanía colabore con UNICEF, la ONG con la que trabaja Sergio Ramos desde 2014, con tal de conseguir los test, mascarillas y guantes que necesita el personal sanitario.
Sergio Ramos y Pilar Rubio colaboran con UNICEF
Pilar Rubio también ha aprovechado para mandar un mensaje tranquilizador a las futuras mamás como ella en estos momentos tan difíciles. Todas llevan una persona muy importante en su interior y éste asunto preocupa bastante. "Me han escrito muchas chicas en las redes sociales diciéndome que las han quitado las citas que tenían o la preparación al parto y esto viendo cómo las puedo ayudar de alguna manera. Yo creo que hay que mantener la calma dentro de la situación, que es gravísima, pero evidentemente todo lo que sean necesidades básicas como que una embarazada esté preparada para dar a luz, yo creo que se irá cumpliendo poco a poco".
Al principio de la entrevista, tanto Sergio Ramos como Pilar Rubio han hablado de sus rutinas y han desvelado aspectos desconocidos de su vida privada. Pablo Motos se ha interesado por los pequeños de la casa. Estos todavía no dormían. Aseguran que al mediano no les cuesta nada que se quede dormido, normalmente es el primero en irse a la cama. Sin embargo con el más pequeño y el mayor tienen serios problemas. A veces deben imponerse para que se acuesten.