El coronavirus se expande a gran velocidad por todo el territorio y el número de afectados no deja de crecer, así también las muertes. Visto la gravedad del asunto y debido a que algunos ciudadanos hacen oídos sordos al estado de alarma proclamado el pasado sábado por la noche, a partir de este lunes se impondrán multas a aquellas personas que deambulen por la calle si no pueden demostrar que han ido a la farmacia, al supermercado, al trabajo, a pasear al perro o a cuidar de una persona mayor o dependiente.
A través de las redes sociales los famosos de todas las disciplinas están dando ejemplo a través del hashtag #quedateencasa. Ellos tienen millones de seguidores y son un altavoz muy importante en estos tiempos tan difíciles. Además, muchos de ellos están entreteniendo a la población con directos en Instagram. Algunos hacen espectáculos de humor, otros realizan conciertos en directos y algunos dan clases de entrenamiento en casa.
Hay algunos famosos que prefieren no pronunciarse por no crear controversia, mientras que otros si lo hacen y explotan las redes. Es el caso de Pilar Rubio. El pasado viernes publicó una tierna imagen con sus hijos preparando unos ricos cupcakes. Una forma de entretenerles y no salir de casa. Hasta aquí todo normal. Lo peor ha sucedido este domingo.
Pilar Rubio en su casa de cuarentena
La mujer de Sergio Ramos publicó una fotografía de perfil donde detrás de ella se podía ver su inmenso jardín. La colaboradora estaba disfrutando de un soleado día en Madrid desde su mansión. "Aprovechando un ratito de sol desde casa esta mañana. Es importante que todos nos lo tomemos en serio", escribía.
Lógicamente las críticas no se han hecho esperar. No todo el mundo tiene la suerte de tener las comodidades de Pilar Rubio, que parece no empatizar nunca con sus seguidores. "Si tuvieses un poquito de dignidad no colgabas en tu historia una foto con esa pedazo de piscina. La cuarentena va a ser muy difícil para niños y niñas que no tienen ese nivel de vida", "mañana si quieres nos vemos un rato en tu piscina y echamos unos largos. Yo vivo en un bajo y no veo el sol", "Claro, menudo sacrificio quedarse en esa "casita"", "Pareces tan corta...", "que poca empatía", "pensemos en los que no tienen lo mismo que tú", "así yo también me quedo en casa" o "los mortales estamos atrapados", son unos pocos de los miles de comentarios que le han escrito en la publicación. Ni uno positivo.