Atónitos se quedaron quiénes vieron a Jordi Alba en el supermercado. Han leído muy bien. El jugador del Barça también hace la compra personalmente. Normalmente vemos a los futbolistas como unas personas inaccesibles, ya sea por su fama o por su riqueza. Es extraño verles hacer una vida normal. De hecho, a ellos les encantaría, pero no pueden. Por ejemplo, a Messi le es imposible andar con total tranquilidad por el centro de Barcelona.
A veces las apariencias engañan y no es oro todo lo que reluce. Los futbolistas también duermen, comen, tienen hijos y tienen sus obligaciones, como por ejemplo llevar a los niños al colegio, asistir a las representaciones teatrales o incluso hacer la compra, como a ello Jordi Alba, no siempre la va a pedir por internet y menos si tiene que comprar pocas cosas.
Alba nos ha enamorado demostrando que es todo un hombre de la casa. El joven ha aprovechado su día libre para ayudar en las tareas del hogar. El catalán ha acompañado a su mujer, Romarey Ventura, a hacer la compra. El defensa ha comprado unos tomates.
Fue precisamente Romarey Ventura quién publicó la instantánea en sus redes sociales para dejar constancia de ello. La pareja siempre intenta hacer planes normales, primeramente por su hijo Piero. Es muy común verles los fines de semana en el Turó Parc.