Dificultad máxima o el nuevo reto de Pilar Rubio: Ya no se le escapan las bolas

En el Hormiguero siempre pasan cosas impredecibles a pesar de estar pautado y ensayado previamente. Son las cosas del directo. En muchos ocasiones, Pablo Motos se queda sin tiempo para el resto de secciones que tenía preparadas, como le ha sucedió en la entrega del pasado martes protagonizada por Imanol Arias. Marta Hazas, Antonio Resines, Pilar Rubio y Marrón eran los colaboradores de la noche. Con tantos ya se veía que algo no iba a salir bien. 

Antonio Resines se alargó demasiado con su sección y sus batallitas y Pablo prefirió sacrificar a Marta Hazas antes que hacerlo con la mujer de su querido amigo Sergio Ramos. Por lo menos así podemos hablar de la madrileña, quién volvió a sorprender con un nuevo reto. 

Lo tenía muy fácil. La colaboradora puede practicar en casa durante toda la semana. "Resines ha hablado mucho, pero no sé si quería salir hoy porque el reto roza lo imposible", anunciaba. "Me he arriesgado mucho, pero... ¡que pase la mesa de billar! He hecho varios retos de billar pero creo que más de esto no podemos hacer porque es un 10 sobre 10 de dificultad", comentaba Pilar antes de explicar en qué consistía su prueba: meter una bola en el agujero central opuesto al que estaba golpeándola.

"Hay que tener precisión milimétrica, y yo no soy un robot", decía nerviosa antes de empezar. Como un genio de la lámpara, Pablo Motos le concedió tres intentos. La madrileña lo logró a la primera. "Vamos", gritó. 

Superada esta primera prueba, Pilar Rubio fue un paso más allá y subió el listón: meter hasta cinco bolas, en diferentes alturas, de un solo golpe. También lo consiguió, aunque en esta ocasión con dos intentos.