Samuel Eto'o, exjugador del Barça, en el punto de mira de los medios de comunicación por la última polémica que le rodea. Sin duda es uno de los futbolistas más carismáticos que ha pasado por el club azulgrana, pero su vida no ha estado exenta de problemas. Samuel debe solucionar un grave problema de su vida personal y no debe dejar que afecte a sus compromisos profesionales.
El africano estaba citado a declarar en el juicio de paternidad que hay abierto contra él para que Erika, una joven de 20 años, sea reconocida como su hija. El futbolista no se presentó a la citación. Esta supuesta paternidad se remontaría al 1997 cuando el jugador militaba en las filas del Real Madrid y mantuvo una relación Adilusa de Rosario, la madre de Erika.
Samuel Eto'o reconoció que se haría cargo de los gastos de la pequeña, es decir que se haría responsable legalmente de sus obligaciones como padre. Sin embargo, cambió de opinión y no se hizo cargo de estos ni tan siquiera quiso reconocer a Erika como su hija.
Hace escasos dos años, Adilusa de Rosario reabrió la polémica interponiendo una demanda contra el futbolista. En 2019, tras la demanda, el juez dio luz verde a la medida cautelar de 1.400 euros mensuales en concepto de pensión de alimentos.
Durante estos meses el jugador no ha hecho ningún tipo de ingreso, según la versión de los demandantes. Actualmente Eto'o vive en Qatar junto a su actual mujer Georgette, con la que tiene tres hijas en común. El juzgado remite ahora al deportista a someterse a una prueba de ADN para resolver si Erika es su hija.