Nadia Avilés está que se sale. Mientras era una wag del Barça no conseguía destacar porque estaba siempre a la sombra de las más grandes: Antonella Roccuzzo, Elena Galera y Sofía Balbi. Sin embargo, tras el fichaje de Denis Suárez por el Celta de Vigo, ambos han visto como sus carreras remontaban. Ahora la catalana es la más querida de Vigo. Todos los medios hablan de ella y no paran de lloverle ofertas de trabajo.
Por eso cada vez más se preocupa por su imagen. Siempre intenta estar muy elegante y perfecta. La joven ha dejado sin habla a sus seguidores con una fotografía de infarto. Avilés está tomando un refresco tranquilamente en un bar mientras mira con cara de no haber roto nunca un plato a cámara. Sin embargo los ojos de sus seguidores se apartan de su dulce mirada para dirigirse a su explosivo escote, gracias en parte a un push up.
La modelo posa con una camiseta amarilla bien ceñida y deja al descubierto parte de sus encantos. Denis Suárez, como siempre, cada vez más enamorado de su princesa, como él la llama.
Nadia Avilés ha demostrado que se puede enseñar con sutileza y elegancia sin ser muy hortera ni llamar la atención con estridencias como le sucede a Cristina Pedroche. La experta en conseguir sus propósitos aunque le generen centenares de críticas. La colaboradora salió de los estudios de Globomedia, donde se graba Zapeando, con un mono tejano completamente desabrochado, como si se le hubiese bajado la camiseta sin querer.