Shakira y Jennifer López consiguieron que todo el Hard Rock Stadium se pusiese en pie y las victorease. Ambas demostraron ser dos auténticas fieras en su trabajo. Lo dieron todo y eso se reflejó en un espectáculo cargado de adrenalina y energía. 14 minutos de gloria que aprovecharon como nadie. Sin duda, los espectadores de la famosa Super bowl vivieron uno de los eventos más latinos, con canciones tanto en inglés como en español.
Como siempre Shakira y Jennifer López se convirtieron en dos auténticas divas que no dejaban de desprender sensualidad. La crítica recibida es totalmente positiva para ambas, aunque los fans han intentado rivalizar con sus respectivos bailes y movimientos de caderas. La colombiana y la diva del Bronx dejaron por tierra la última actuación de Marron 5 el año pasado.
Muchos medios internacionales argumentaron que nos encontrábamos ante el mejor espectáculo de la Super bowl. La química entre ambas se palpaba a cada mirada y en cada uno de sus movimientos, perfectamente sincronizadas. Se nota que estuvieron trabajando en este evento, que tanta ilusión les hacía, durante varios meses.
El show incluyó muchas sorpresas. Entre ellas las invitaciones estelares de J Balvin y Bad Bunny. Como también se vio debutar a la hija de Jennifer López, que pinta maneras.
La primera en arracar el show fue Shakira, vestida con un top y una minifalda roja con lentejuelas. Su primera canción, la mítica Loba. Todas las bailarinas que la acompañaban iban completamente de rojo.