A mal tiempo, buena cara. La derrota del FC Barcelona en la Supercopa de España permitió a Leo Messi escaparse a la Cerdanya con su esposa, Antonella Roccuzzo, y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro. Con los pequeños, el 10 olvida cualquier revés y problema profesional. Se desvive por ellos.
Si a alguien le gusta presumir de descendencia en las redes sociales, esa es Antonella. La empresaria argentina comparte fotografías con sus hijos en su cuenta personal de Instagram, donde cuenta con más de 10 millones de seguidores, tantas veces como puede. Se le cae la baba con Thiago, Mateo y Ciro.
Roccuzzo no ha desaprovechado la ocasión. En un clima de descanso y desconexión total, la argentina ha compartido hasta dos stories con sus pequeños en su cuenta de Instagram. En la primera aparece rodeada por los tres y con una sonrisa de oreja a oreja que ni quiere ni puede disimular.
En la segunda se queda con una de las sensaciones mediáticas de los últimos años, Mateo Messi. El mediano de la familia acapara el foco de las cámaras cada vez que visita un estadio de fútbol. En la fotografía que ha compartido su madre no puede ocultar esa risa de pillo que tanto le caracteriza.