No todo el mundo puede triunfar en lo que quiere. Y si no, que se lo digan a Pilar Rubio. La de Torrejón de Ardoz saltó a la fama con su paso por Sé lo que Hicistéis, programa en el que se exhibió como una reportera dicharachera, con cierta gracia y con un don para la televisión. Enganchó rápidamente al público.
Una vez se convirtió en una de las famosas más codiciadas por las televisiones, fichó por Telecinco, donde proyecto que encabezó, proyecto que fracasó. Primero presentó la octava edición el famoso programa Mira quién baila, llamado Más que Baile tras su paso a Mediaset. Después de esa edición, el programa reposó durante cuatro años.
Luego le llegó el turno a Operación Triunfo. Presentó también la octava edición de un formato que, si bien ya venía dañado, ella terminó de rematarlo. Su última experiencia en las pantallas de Telecinco fue con la serie Piratas, donde era una de las protagonistas. La serie terminó después de ocho episodios y tras promediar un pésimo 12% de share.
En esa serie de dudosa calidad, Pilar Rubio protagonizó una de las escenas más recordadas de la última década. En primer lugar, porque aparece en un lago, completamente desnuda, y posteriormente se tapa con una vestimenta blanca que deja muy poco a la imaginación. En segundo, pero no por ello menos importante, porque deja al descubierto los pésimos dotes de la de Torrejón de Ardoz como actriz. Sobreactuada, poco natural e incapaz de ponerse en el papel.
Después de fracasar en Mediaset, Pablo Motos le dio una nueva oportunidad en El Hormiguero. Es colaboradora del programa desde 2014 y, a decir verdad, no le ha ido mal. Pilar se merecía algo de éxito después de tanto fracaso.