La historia de amor entre Luis Suárez y Sofia Balbi es una de las más bonitas del mundo deportivo. Con un futuro poco prometedor, el futbolista, con tal solo 15 años, conoció a su esposa. Un amor especial de adolescencia. Sus familias eran completamente opuestas, como los Montesco y los Capuleto. Él venía de una familia pobre. A veces ayudaba a su abuelo a cuidar vehículos en el aparcamiento para sacarse unas monedas. Sofía venía de una adinerada. El padre de la joven trabajaba en un banco de Montevideo y residían en una buena zona, a unos 25 kilómetros del futbolista.
Pero el amor no entiende de distancias ni de clases sociales. Todo el mundo daba a Suárez por perdido, menos Balbi. Sofia le dio al uruguayo toda la motivación que necesitaba. Luis mejoró en los estudios y en el fútbol con tal de estar con su pareja. Al poco tiempo el banco del padre de la joven cerró y emigraron a Barcelona. 10.350 kilómetros de distancia y un océano de por medio.
Luis Suárez no quería perderla, así que le prometió convertirse en un jugador profesional para poder llegar a Europa y entonces la iría a buscar. Estaban muy enamorados, pero Sofía Balbi estaba cansada de la distancia y le dio un ultimatum: "Si no vienes a verme antes de diciembre lo dejamos". El futbolista no sabía que hacer. No quería perderla, pero le era imposible reencontrarse con ella. Él no tenía dinero para comprar un billete y su hermano le dio lo poco que tenía ahorrado. "Yo vine con 50 euros y pensé que después me trairía toda Barcelona de regalo". Era demasiado para él.
Antes de irse Luis Suárez quiso ver el Camp Nou. El joven, con tan solo 16 años, ya soñaba con pisar la hierba de ese estadio y finalmente lo consiguió, aunque por aquel entonces estaba muy lejos para él. Se coló por una puerta, se hizo la foto y salió corriendo antes de que le pillasen.
Después estuvieron yendo y viniendo hasta que le llegó la oferta de un pequeño club holandés, no era gran cosa pero lo suficiente para estar más cerca de su amada. Aceptó. "Cuando me dijeron que era Europa dije "me voy, me voy, me voy" porque tengo a Sofía cerca", cuenta. Fue un factor determinante para dar ese paso.
Al llegar a la ciudad firmó el contrato y cogió el primer avión dirección Barcelona. La encontró y pasaron unos días juntos. Pero se tuvo que ir. Ella le acompañó al aeropuerto y entonces Suárez le hizo la propuesta de irse con él. Aceptó con tan solo 16 años. Desde entonces no se separaron. En 2009, cuando jugaba en el Ajax, se casaron. Más tarde volvieron a casarse en Montevideo y después tuvieron su primera hija, la mayor, Delfina. "Cumplí un sueño que nunca me imaginé", cuenta tras haber alcanzado su meta a nivel profesional.