La empresaria y esposa de Leo Messi, Antonella Roccuzzo, es conocida a lo largo y ancho de mundo. Su fama llegó tras darse a conocer su relación con el mejor futbolista del mundo y desde entonces, se ha convertido en un referente de la moda dentro de Can Barça. Pese a haber dado a luz a tres niños-Thiago, Mateo y Ciro- la rosarina mantiene su espectacular figura y no teme a ser captada en traje de baño, con los modelos más sexys del mercado.
Es justamente durante las vacaciones de verano, cuando Antonella es más asidua a deleitar a sus seguidores con algunas de sus fotos en la playa, donde acostumbra a pasar unos días junto a Leo y sus hijos. En 2017 y recién casados, el matrimonio no escatimó en gastos a la hora de celebrar su nuevo estado civil.
La mujer de Messi se relaja sobre la arena/ Instagram
Rodeados de palmeras y de playas de agua cristalina, pero sin descuidarse de mostrar en las redes sus bonitos días en familia. Antonella es bastante activa en internet y sobre todo en su cuenta personal de Instagram.
Precisamente en esta red social es donde la rosarina elige colgar sus instantáneas más provocativas en traje de baño, ya sea en la playa o la piscina, pues a Antonella le apasiona lucirse bajo la luz del sol.
Antonella Roccuzzo y Lionel Messi conforman una de las parejas más estables y queridas del ambiente futbolístico. Se conocen desde niños pues ambos nacieron en Rosario y aunque Leo es un par de años mayor que su esposa, compartían tardes de juegos en su ciudad natal.
Antonella luce su figura en la playa/ Instagram
Pese a todo lo que rodea al matrimonio, fue la rosarina quien consiguió poner el mundo a sus pies en el verano de 2017. Con sus trajes de baño, captó la atención de todos los paparazzi y enamoró a todos sus fans, casi tanto como en su día logró enamorar a Messi.
Sus diminutos bikinis nunca pasan desapercibidos y lo cierto es que hay pocas que los luzcan con tanto estilo como ella. Unas fotos de Antonella que se hicieron públicas durante la luna de miel de la pareja, quienes disfrutaron de unos días de ensueño en las playas de Antigua y Barbuda.