Cristina Pedroche se anunció a bombo y platillo como el gran fichaje de El Hormiguero para esta nueva temporada. Los medios de comunicación empezaron a hablar sobre una rivalidad inexistente entre Pilar Rubio y ella. La colaboradora de Zapeando llegaba muy ilusionada a este nuevo proyecto. Sin embargo, ha dejado helados a los espectadores. Las críticas no son precisamente buenas.
La vallecana está acostumbra a recibir críticas negativas constantemente. Sin embargo en esta ocasión estaban más que justificadas. Pedroche se encargaría de una sección ya de por sí inverosímil, pero no es su culpa. La joven representaría escenas de película con una flauta como banda sonrosa. ¿Habéis entendido algo? Al ver su primera intervención tampoco quedó claro. Fue un absoluto desastre.
No obstante, Antena 3 no estaba dispuesta a perder a uno de los rostros más valiosos de la cadena. Cristina Pedroche regresó dos semanas más tarde con una renovada sección. Ahora probaría instrumentos que jamás vieron la luz por diversas cuestiones. El Hormiguero comprobaría si esos aparatos hubiesen sido útiles en la actualidad. Decididamente no. Otro absoluto desastre donde la mujer de David Muñoz hizo un ridículo espantoso.
Cristina Pedroche no ha vuelto a aparecer en El Hormiguero desde hace cuatro semanas. La última vez quedó llena de barro. Esta misma mañana ella misma anunciaba que este jueves volvería al espacio con un nuevo reto y esta vez asegura que no se iba a pringar tanto. ¿Qué le tendrán preparado? Los seguidores de la colaboradora creen que volverá a meter la pata y piensan que este programa no está hecho para ella. Sin embargo, por lo menos toda esta temporada Pedroche trabajará en El Hormiguero.
En este nuevo reto, Cristina Pedroche cometió un particular atraco con el que dejó sin palabras a los invitados de la noche, Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes. La joven probó un peculiar sistema de seguridad en el que el atracador termina cayendo a un foso antes de que pueda ejecutar su robo. Esta vez el invento funcionó y no logró atracar a su propio jefe. Cayó a una fosa.