Shakira y Antonella Roccuzzo acabaron con todos los rumores de mala relación entre ellas tras la fiesta del Barça al alzarse con la Liga. Por primera vez, la pareja de Gerard Piqué y la mujer de Leo Messi se fotografiaron juntas y sonrientes. Una fotografía que publicaron en sus respectivas redes sociales y se viralizó en cuestión de minutos. Todos los medios de comunicación hablaban del momento del año. Elena Galera y Sofía Balbi también se encontraban en la imagen. Amigas de la argentina.
Siempre se ha hablado de una mala relación entre ellas. Todo, según cuentan algunos medios, por culpa de una celebración en casa del argentino y una barbacoa. Como ellas mismas han demostrado eso es totalmente falso. Por mucho que se empeñen en crear un mal ambiente inexistente, Antonella Roccuzzo y Shakira han dejado claro que son amigas.
La cantante siempre se ha intentado diferenciar del resto de Wags. Ella no quiere que se la etiquete con ese término. No obstante, siempre saluda a todas ellas cuando coinciden en el Camp Nou. Shakira, a diferencia del resto, tiene una gran proyección internacional y es una de las artistas más reconocidas. En ningún momento se la relaciona con ser "la mujer de Gerard Piqué" como si les sucede a muchas de ellas.
La de Barranquilla tiene una agenda repleta de compromisos profesionales. Poco son los meses en los que se queda en Barcelona. Al otro lado del charco le espera mucho trabajo. Sin ir más lejos, este mes de noviembre estará de promoción por su primera película y justo después actuará en la Copa Davis de Gerard Piqué. En febrero cantará junto a Jennifer López en la SuperBowl. Muchísimo trabajo y muchísima responsabilidad.
Por eso cuando está en Barcelona ella prefiere aprovechar ese rato para estar con sus dos hijos y su pareja. Eso no quiere decir que tenga ninguna mala relación con Antonella Roccuzzo ni ninguna Wag, mantiene una relación cordial. No tiene ningún sentido que a día de hoy, algunos medios y detractores de la cantante la critiquen o hablen de una mala actitud solo porque quiere mantener las distancias, por lo menos públicamente.