Pilar Rubio ha dado un giro de 180 grados a su vida desde que conoció a Sergio Ramos. La suerte de la colaboradora ha cambiado para bien y no porque se haya casado con el capitán del Real Madrid. Todo ha sido a base de esfuerzo y trabajo. En el mundo de la televisión a la madrileña la apodaban la "gafe" porque todo lo que tocaba lo destrozaba. 

La presentadora probó suerte como actriz en Piratas, una de las series de menor éxito de la historia. Se puso al frente de OT 2009 como presentadora y la edición acabó precipitadamente sin emitir ninguna más. Parece que si ella es la protagonista no consigue atrapar al público, sin embargo como colaboradora la cosa cambia. Rubio se dio a conocer en el mítico Sé lo que hicisteis, programa de La Sexta presentado por Patricia Conde y Ángel Martín. Años después volvió a Antena 3 para trabajar en el programa de su amigo Pablo Motos. Uno de los espacios más vistos de la televisión en los últimos años. 

Y el futuro es mucho más prometedor. La vida le sonríe. Sin embargo no todo fue igual cuando empezó a dar sus primeros pasos en el mundo del espectáculo. Pilar Rubio protagonizaba sesiones de fotos de alto voltaje. Un paso que ella misma desearía borrar para que sus hijos no se encontrasen con esas fotos en el futuro. 

Pilar Rubio era tratada como un mero objeto sexual. Un llamamiento para atraer la atención de los hombres, los principales compradores de ese tipo de revistas donde cada semana era portada. Los titulares eran realmente avergonzantes y vomitivos, mientras que las fotos eran un trozo de carne. 

Una de las más recordadas y que se ha vuelto a viralizar recientemente son sus imágenes vestida con lencería de novia. Estas fotografías regresaron a la primera página cuando la presentadora se unió en matrimonio con Sergio Ramos. La joven enseñó su primer vestido completamente blanco y el segundo, completamente rojo. ¿Pero cómo era su ropa interior? Se preguntaban sus seguidores. Eso solo el capitán del Real Madrid lo sabe. No obstante estas imágenes pueden dar algún dato de los gustos de la madrileña.