Pilar Rubio está viviendo el mejor año de su vida y eso que todavía quedan tres meses para finalizarlo. El 2019 será recordado para siempre, básicamente por una fecha muy especial. El día de su boda. Después de seis años de noviazgo, Sergio Ramos y Pilar Rubio decidieron poner el broche de oro a su relación uniéndose en matrimonio. La boda fue el evento más esperado y comentado del año. Sevilla, 15 de junio, 500 invitados. El resto es todo un misterio, aunque algunas fotografías nos han dado alguna pista.
Cinco días después la pareja se fue de luna de miel. El lugar elegido fue Costa Rica, dónde vivieron una auténtica aventura. Se tiraron por una tirolina, hicieron puenting, navegaron con una moto de agua, pilotaron un helicóptero y disfrutaron de sus paradisiacas playas. Pero por si esto fuera poco después cogieron su avión privado y se fueron con toda la familia a Egipto.
Como todos los mortales en septiembre toca empezar el curso, los futbolistas unas semanas antes. Pilar Rubio se incorporó hace un par de semanas al trabajo y lo hizo por la puerta grande. El primer reto que le planteó Pablo Motos fue superar su récord de apnea. No solo lo superó, sino que además lo dobló llegando a los cuatro minutos bajo el agua.
La semana pasada Sergio Ramos y Pilar Rubio vivieron otro importante momento. Después de casi un año de grabaciones, el jugador del Real Madrid vió cumplido uno de sus sueños. Amazon Prime Video estrenó la primera temporada de su documental, El Corazón de Sergio Ramos. Por supuesto estuvo acompañado de su mujer, sus hijos, familiares y la plantilla del club.
Pero Pilar Rubio tiene muchos más compromisos por delante. A principios del mes de septiembre realizó un shooting para una de las tantas publicidades que realiza y para hablar de estilo en su blog. La presentadora se fue con un fotógrafo y en medio de un bosque, con el bonito atardecer iluminando su rostro, le hizo increíbles fotografías.
En la última Pilar Rubio aparece mirando al cielo, permanece apoyada en el tronco de un árbol y levanta sus brazos reconociendo que está creando una nueva postura de yoga. La colaboradora luce un bonito bronceado y lleva una camiseta de tirantes de ganchillo con transparencias.
Se critica la falta de naturalidad en esta fotografía por el excesivo retoque de la misma y por la cantidad de maquillaje que usa Pilar Rubio en su rostro.