Nadia Avilés y Denis Suárez están muy unidos. Se han crecido ante las adversidades y han demostrado ser una pareja perfecta. Se complementan y se aman. Su amor va viento en popa. Cuando el gallego anunció su relación con la modelo nadie daba crédito por esta unión, sin embargo la pareja ya ha cumplido su primer año.
No solo viven su mejor momento personal, en lo personal tampoco se pueden quejar. Después de una temporada de incertidumbre tras salir del Barça, el jugador no conseguía hacerse un hueco en la plantilla del Arsenal. La pareja ni tan siquiera hizo el esfuerzo de buscar una casa en Londres. Tenían claro que ese no era su sitio. Esta temporada liguera Suárez ha fichado por el Celta de Vigo y no puede estar más feliz.
El futbolista ha vuelto a su tierra, sus orígenes. La pareja ya empieza a decorar su nuevo hogar muy cerca de los familiares del gallego. El jugador ya le ha presentado a toda la familia y amigos de la infancia, además le ha descubierto los lugares más bellos de Galicia. Entre ellos las islas Cíes, las favoritas de Nadia Avilés.
Entre partido y partido, Nadia Avilés y Denis Suárez hacen alguna que otra escapa. Este pasado fin de semana se han dejado ver por el país vecino, concretamente por la segunda ciudad más grande del mismo, Oporto. La pareja se ha hospedado muy céntrica, al lado de la torre de los Clérigos en el lujoso hotel de 5 estrellas de la cadena InterContinental.
Muy enamorados se han fotografiado en los lugares más icónicos de la ciudad, entre ellos el famoso puente Don Luis I, obra del mismo arquitecto que diseñó la Torre Eiffel. Pero sin duda sus seguidores se han quedado eclipsados ante la fotografía que la modelo ha publicado en sus historias de Instagram. Avilés sale de la piscina del hotel con un bañador beig acabado en tanga y por supuesto deja al descubierto sus glúteos perfectos y definidos. Estamos ante el posado más bestial de la joven.