Hace casi un mes que Pilar Rubio y Sergio Ramos se convirtieron en marido y mujer. Una boda extravagante que no dejó indiferente a nadie, especialmente a los casi 500 invitados. Un día que no podrán olvidar jamás. Esa era la intención. La pareja invirtió más de 3 millones de euros, aunque Amazon podría haber colaborado en la financiación.
Conciertos exclusivos, comida de todos los países, menú de tres estrellas michelín, fuegos artificiales, dragones voladores, parque de atracciones e incluso un gran photocall para dar la bienvenida a los invitados. No faltó ni el más mínimo detalle.
Como se vino anunciando desde un principio, Pilar Rubio luciría dos vestidos. El típico vestido de novia de color blanco y un segundo vestido de noche para el banquete. El día clave solo salió a la luz el primer vestido con el que posó ante los medios en la puerta de la catedral de Sevilla. El otro vestido solo lo pudieron ver los invitados ya que la pareja prohibió el uso de teléfonos móviles y cámaras de fotos.
Tres semanas después del evento, los fotógrafos encargados de tomar imágenes y grabaciones han hecho públicas un aperitivo del gran álbum que entregarán a los novios. Por eso algunos de los invitados han empezado a compartir fotografías del gran día.
El encargado de publicar las primeras imágenes fue Ángel Ludeña, compañero de trabajo de Pilar Rubio. El joven acudió al enlace junto a la doctora Carla Barber. El periodista ha subido nada más y nada menos que cinco fotos del gran día. Los jóvenes subieron a la noria, pero sin duda la que más ha llamado la atención es la que posa con la novia.
El segundo vestido de la novia es rojo pasión con pedrería. Por ese motivo era uno de los colores prohibidos para los invitados.