Shakira llegó esta mañana en el juzgado de Esplugas de Llobregat para declarar sobre un supuesto fraude fiscal. La expectación era máxima en las puertas del edificio. La cantante tenía que llegar a las 10 horas y quería evitar como fuera los focos y los flashes de los medios de comunicación.
La colombiana entró al edificio directamente en coche por el parquin de las instalaciones desobedeciendo la orden expresa de la jueza que indica que es obligatorio entrar y salir por la puerta principal. Su equipo de abogados alquiló una plaza de aparcamiento en el edificio donde hay las oficinas.
Solo respondió a su abogado
La cantante ya publicó hace unos meses un comunicado donde apuntaba que siempre ha cumplido sus obligaciones tributarias y que “siempre ha actuado siguiendo el criterio de sus asesores que son los mejores; son profesionales de primer nivel de una de las firmas más importantes del mundo”.
La cantante solo ha respondido las preguntas de su abogado y no las de la fiscalía. Shakira ha declarado que fijó su residencia en España en 2015, después del nacimiento de su hijo. También ha apuntado que, anteriormente, viajaba esporádicamente a Barcelona por su relación con Gerard Piqué.
El equipo de abogados de la artista ha dado detalles de los conciertos y compromisos que tenía la cantante por todo el mundo para justificar que no vivió en España hasta 2015. Por último, ha reiterado que no entendía qué hacía en el juzgado cuando ha pagado todo lo que le había pedido Hacienda.
El presunto delito
La colombiana es acusada de un presunto fraude a Hacienda de 14,5 millones de euros. La investigación se inició debido a una querella presentada por la fiscalía de Barcelona. Hasta el momento, ha pagado a la Agencia Tributaria unos 20 millones de euros del año 2011 y otros 14,5 para saldar la deuda.
La fiscalía mantiene la acusación que la cantante ha cometido seis delitos de fraude a Hacienda por impago de impuestos de la renta y de patrimonio entre 2012 y 2014. También se la acusa de no pagar impuestos mediante un entramado societario, con ramificaciones en paraísos fiscales, cuando simuló que residía en el extranjero pero en verdad lo hacía en Barcelona.
Shakira descalza en un concierto / Instagram
La querella apunta que Shakira vivía en Barcelona entre 2012 y 2014: primero en Barcelona, luego en Esplugues. Otro de los puntos que se señala es que las estancias fuera fueron “por motivos profesionales” con una duración muy corta excepto un período en Estados Unidos. La ley es clara: si se superan los 183 días que establece la ley para considerar residente en España debe pagar impuestos. La Fiscalía asegura que es el caso de la cantante.